lunes, octubre 08, 2007

De 17 a 20 horas

No es el mejor horario para estudiar,
me he dado cuenta de que esas 3 horas, sumándole las horas de camino y preparación, serían unas 5... son las más activas del día, olvídate de ver alguna serie o programa de TV, menos una película... para ver pedazos, mejor no verla. Los paseos espontáneos por la ciudad, los tecitos, cafés, chelas, helados con amigos, o las ricas tardes en el parque pajareando, leyendo o oyendo música... Hazte amigo de la mitad final de un programa de la tele, de las noticias o de los resúmenes o repeticiones de fin de semana. Los amigos pasan a la historia, ellos se desocupan a la hora que tú comienzas las labores... obligada a acostumbrarme a hablarles en la mañana mientras están en la pega o a altas horas de la noche (las ojeras, te las encargo).
Bueno... no todo es tan malo, me levanto a la hora que quiero, o simplemente, al desayuno como almuerzo (esa es la mejor parte) Pero para que estamos con cosas que no es una buena opción, el día se hace demasiado corto y en un cerrar de ojos... ya son las 23 y es hora del piyama, tomar una manzanilla, repasar la materia del preu o mirar la carta de ajuste. Sólo me queda decirles que nos vemos en el bar a las 20.30.

La.
vespertina.

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